miércoles, 11 de abril de 2007

pruebas para el merecimiento:2

Yo estaba amarrrado a la mula que me cargaba, vendado y encapuchado para seguridad del lugar; hacia 6 dias que estaba asi. Me dolia la espalda por el recio viaje, al anochecer del septimo dia llegamos a un apartado lugar, me dieron 2 pellejos de carnero como colchon y una manta para pasar la noche y esta era helada. Es mejor que se quede por esta noche en tu choza, para mañana presentarlo con los pequeños, dijo el que me traia. Eres dorado como yo, me dijo al recibirme el anciano, como lo sabes si no me conoces aun dije; el que te trajo lo sabe, por eso estas aqui de ser verde u otro color, te recibiria el de tu propio rayo me dijo el anciano. Al dia siguiente ya me esperaban, lo supe por el murmullo, quise salir pero el anciano me lo impidio diciendo, aun no es tiempo esperame. Fui conducido a la gran choza, para ser presentado a todos mis compañeros, la gente me miraban con curiosidad, y me señalaron con el dedo preguntando con desprecio ¿tu eres de la capital? si dije. La mayoria puso una cara de incredulidad, ellos esperaban un blanquito y yo era un tipo con nariz aguileña ademas de cobrizo; me miraban con desconfianza, y me decian no duraras las pruebas son para hombre recios. Parece ser que me habian declarado la ley del hielo, mañana escogerian a los 2 animales que probarian mi aceptacion, la naturaleza juzgaria; ellos eran una serpiente y un puma.

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